Nuestro Colegio busca ofrecer una educación de calidad, entendida como aquella que impulsa la formación integral de cada persona en todas sus dimensiones: socioemocional, intelectual-cognitiva y espiritual-religiosa.
El Colegio
Dimensión socio-emocional
Promueve en nuestros estudiantes el desarrollo de su identidad personal para insertarse en un contexto social amplio, reconociendo y expresando emociones, pensamientos, sentimientos y valores. Fortalece la capacidad de establecer vínculos sanos y comprometidos con los demás.
Dimensión intelectual-cognitiva
Favorece el desarrollo del pensamiento reflexivo, crítico y creativo, que permite construir nuevos conocimientos sobre uno mismo, los demás y el mundo. Esta búsqueda de la verdad está al servicio de una sociedad más justa y fraterna.
Dimensión espiritual-religiosa
Completa el desarrollo integral, situando al estudiante en una relación filial con Dios a través de Jesucristo. Desde la espiritualidad ignaciana, se los invita a “sentir y gustar” internamente su presencia, acompañados por modelos que los animan a crecer en la fe y en el compromiso con la vida.
Misión
Somos un Colegio de la Compañía de Jesús integrado por jesuitas y laicos y pertenecientes a la Red Argentino-Uruguaya de Colegios Ignacianos, que colabora con la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Córdoba, Argentina.
Inspirados en la Pedagogía Ignaciana, brindamos una formación integral, atendiendo a la singularidad de las personas y buscando la excelencia académica, humana y cristiana (MAGIS)
Visión
Aspiramos a ser un centro educativo que, con calidad integral, pretende formar hombres y mujeres con y para los demás a imagen de Jesucristo, el Hombre Pleno, y que se distingan por sus valores ignacianos; personas competentes profesionalmente, responsables y comprometidas con la sociedad.
Procuramos ser una comunidad que, fundada en la esperanza, defienda la fe y promueva la justicia. Queremos potenciar la participación activa de los integrantes de nuestra comunidad en un clima cordial de trabajo compartido y crecimiento conjunto.
Valores
Como obra de la Compañía de Jesús y de la Iglesia Católica, el Colegio Sagrada Familia busca formar personas libres, competentes y comprometidas con el bien común, inspiradas por los valores del Evangelio y orientadas al servicio de los más necesitados.
Valores
El Colegio Sagrada Familia, como obra de la Compañía de Jesús y de la Iglesia Católica, procura una formación integral de sus estudiantes para que sean personas libres, autónomas, competentes y capaces de ejercer un liderazgo al servicio de los más necesitados, como expresión de su compromiso con los valores cristianos y con la construcción de una sociedad más humana, fraterna y justa.
Como se expresa en el documento “Bases y principio de los Colegios y Escuelas confiadas a la Compañía de Jesús en Argentina” en el punto 10: “La educación de los Colegios de la Compañía de Jesús se caracterizan por ser humanista, integral y misionera”.
Por ser humanista, nuestra labor se centra en el hombre, considerado persona humana desde el momento de la concepción, en su relación con el medio y con el prójimo. Teniendo como modelo a Cristo, se busca hacer fructificar al máximo los dones recibidos de Dios por medio de una educación personalista, personalizada y personalizante, preocupada por dar respuesta a aquello que Dios quiere para cada uno de sus hijos.
Una educación integral es aquella que procura una sólida formación intelectual pero que no deja de lado la realidad en que vive cada uno de sus miembros. Nuestra tarea se orienta a brindar herramientas para llevar a cabo aquello que propone nuestro MAGIS: “Ser más para servir mejor”. Así, procuramos que nuestros estudiantes, a lo largo de su trayectoria escolar, sean capaces de conjugar sus conocimientos con las necesidades del mundo que les rodea brindando respuestas para formar un mundo mejor.
El impulso misionero de la Iglesia Católica impregna nuestro quehacer cotidiano, lo que nos convierte en un verdadero instrumento apostólico, llamado a continuar la tarea evangelizadora, procurando llevar a cada familia, y por medio de ellas a todo el mundo. El mensaje salvador de Dios que nos dejó a su hijo, plenitud de la Revelación.
Siguiendo lo expresado por nuestro Proyecto Educativo Común:
“Consideramos necesario testimoniar de modo profético los valores del Evangelio -y algunos de ellos de modo prioritario- frente a los retos del contexto latinoamericano. Nuestras instituciones promueven un pensamiento alternativo al hoy dominante con diversas estrategias y, entre ellas, una educación en valores que ayude a internalizarlos y a responder activamente, oponiéndose a las corrientes e ideologías que deshumanizan, marginan en la pobreza a las mayorías, fomentan el secularismo radical y alienan mediante las lógicas del mercado y del consumismo.
Nuestra educación promueve prioritariamente los siguientes valores:
a) Amor, en un mundo egoísta e indiferente.
b) Justicia, frente a tantas formas de injusticia y exclusión.
c) Paz, en oposición a la violencia.
d) Honestidad, frente a la corrupción.
e) Solidaridad, en oposición al individualismo y a la competencia.
f) Sobriedad, en oposición a una sociedad basada en el consumismo.
g) Contemplación y gratuidad, en oposición al pragmatismo y al utilitarismo».
Proyecto Educativo Común de la Compañía de Jesús en América Latina. Conferencia de Provinciales de la Compañía de Jesús en América Latina (CPAL), 2005, pp 14 – 15)
El respeto a toda persona, y en concreto a cada miembro de la comunidad educativa (educadores, docentes y no docentes, familias, estudiantes, antiguos alumnos, etc.), en oposición al desprecio, atropello, violencia que cunde en la sociedad actual.
Historia
El Colegio Sagrada Familia nació del compromiso de los jesuitas con los trabajadores del barrio Pueyrredón, en Córdoba. Inspirado por el Padre Sebastián Raggi, SJ, abrió sus puertas en 1927 para ofrecer educación, fe y esperanza a las familias del lugar.
Historia
Origen y fundación
La idea del colegio surgió casi con la misma Asociación Obrera de la Sagrada Familia, ubicada en el barrio inglés – Pueyrredón, donde vivían las familias de los obreros de los talleres del ferrocarril. Corrían tiempos en que los Jesuitas, que habían hecho de Córdoba el corazón de su tarea evangelizadora y educativa, veían salir a aquellos obreros, con rostros cansados, miradas apagadas y un espíritu agobiado, sin oportunidades de formación que les ayudara a crecer.
Frente a esa realidad, el Padre Provincial José Llussá, SJ, al pasar por Córdoba a fines de 1920, encargó al P. Sebastián Raggi, SJ que trabajara en el cuidado espiritual y humano de esos obreros. Fue así como el Padre Sebastián Raggi, SJ, confiando en Dios, tomó por norma: “Haciendo, ver lo que se puede hacer”, y aceptó el desafío.
En 1921, mientras recorría las calles, el Padre Raggi, SJ preguntó a un grupo de obreros cuál era la necesidad más urgente y, uno de ellos, sin dudar, respondió: “Escuelas para nuestros hijos, que no tenemos escuelas” (Manual de la Asociación Obrera de la Sagrada Familia, Raggi, 1945, p. 32).
El 1 de mayo de 1927, el Mons. Luque bendecía la primera piedra del edificio social, y seis meses después, el 1° de octubre de ese mismo año, el colegio abrió sus puertas, para llenar sus aulas de vida y esperanza para las familias del barrio.
El primer nombre fue “COLEGIO DE LA SAGRADA FAMILIA” y luego al fallecer su fundador, se le puso su nombre al nivel primario.
Crecimiento y consolidación
El P. Sebastián Raggi, SJ. trabajó y luchó por el bienestar de la clase trabajadora, convencido de que la educación desde temprana edad debía formar en valores como la convivencia, la responsabilidad, la justicia, el respeto y la igualdad, siempre con coraje, compromiso y entrega.
El colegio comenzó a funcionar de a poco, contando en 1936 con 150 estudiantes de primero inferior hasta sexto grado inclusive, año en el que fue incorporado oficialmente a las escuelas de la provincia de Córdoba.
No fueron años fáciles: entre 1955 y 1957 el colegio debió cerrar por dificultades económicas, pero en 1958, el Padre Carmelo Gangi, SJ, con mucho entusiasmo, logró reabrirlo, comenzando con Jardín, Primer Grado y Primer Superior, completando rápidamente todo el nivel primario.
El crecimiento del colegio llevó a abrir el 15 de marzo de 1960, el nivel secundario, para que los egresados de 6° grado pudieran continuar sus estudios. Comenzó con dos divisiones de 1° año en turno tarde, y con esfuerzo y vocación, se fueron sumando cursos hasta completar el nivel secundario.
En 1964 egresó la primera promoción como Peritos Mercantiles, modalidad que se mantuvo hasta 1993, año en que el nivel pasó a la jurisdicción provincial.
Nuevas etapas y apertura
En el año 2000 se incorporaron al nivel primario las salas de 4 años, ampliando la propuesta educativa para los más pequeños. Al año siguiente, en 2001, el colegio dio un paso muy significativo: los niveles Primario y Secundario comenzaron a recibir estudiantes mujeres, para pasar a tener grados y cursos mixtos, ya que hasta ese momento solo asistían varones. Cabe destacar que el Jardín siempre fue mixto desde sus orígenes.
Infraestructura y obras
En cuanto a la infraestructura edilicia, en 1968 se construyeron las aulas del ala noroeste de la planta baja, la terraza y tres aulas en planta alta. En 1990 se construyó la Biblioteca, la sala de computación, la sala de vídeo, se refuncionalizaron los baños y se construyó el ala noroeste de la planta alta.
En 1998 se construyó la cantina y, en el 2003 se terminó el ala norte de ambas plantas. Durante el año 2012 se llevó a cabo la bendición e inauguración de dos espacios importantes: el Salón de Usos Múltiples y el laboratorio “Cristobal Clavius”. Respecto del primero, fue un proyecto esperado por años con el cual se pudo refuncionalizar el acceso por calle Charcas y crear un espacio cubierto para realizar actividades físicas; cuenta con vestuarios con duchas, depósitos para elementos de Educación Física y una sala que actualmente se utiliza como el salón de danza. Por otro lado, el laboratorio “Cristobal Clavius” ha sido el resultado de la remodelación del antiguo laboratorio que tiene el colegio; con el asesoramiento de la Universidad Católica de Córdoba se pudo llevar a cabo esta importante obra que ofrece a nuestros estudiantes un espacio con todos los elementos necesarios para el abordaje de las Ciencias Naturales. El nombre rinde homenaje a uno de los primeros jesuitas en abocarse a los estudios científicos e iniciar, de esta manera, la tradición de vincular ciencia y fe tan propia de la Compañía de Jesús. En el año 2012 se cumplían 400 años del fallecimiento de Cristobal Clavius.
A raíz de este crecimiento y dada la necesidad de contar con más aulas para los estudiantes, desde el año 2016 la oficina de Administración funciona en un anexo al colegio.
Expansión reciente
Conforme pasaba el tiempo, la demanda de matrícula hizo que el colegio fuera creciendo y abriendo nuevos cursos. El nivel secundario, dando respuesta a este crecimiento, incorporó en 2015 una nueva división en 2° año y en 2016 una nueva división en 3° año, quedando 3 divisiones en el Ciclo Básico y 2 divisiones en el Ciclo Orientado.
En el año 2019 el colegio dio un nuevo paso en su misión educativa con la apertura de las salas de 3 años en el nivel inicial, con un patio y un salón de usos múltiples propio. La inauguración y bendición de este espacio estuvo a cargo del Padre Leonardo Amaro, SJ en una ceremonia que reunió a docentes, directivos y familias. Con motivo de esta celebración, la Unión de Familias —en aquel entonces denominada Asociación de Padres— donó los juegos del patio, gesto que simbolizó una vez más el compromiso y la colaboración permanente de las familias con la vida del colegio. Por parte ese mismo año, el nivel secundario abrió la tercera orientación en Ciencias Naturales, generando la primera cohorte en el 2021.
Este proceso de crecimiento se fue acompañando con otras obras significativas para la vida institucional. Se construyó una cancha de fútbol 7 con césped sintético, y este año (2025) se concretó la colocación de césped en la cancha de fútbol principal. También inauguramos la rampa de acceso al nivel secundario, un paso que va mucho más allá de lo estructural: se trata de un verdadero símbolo de inclusión, respeto y amor. La rampa no solo conecta espacios, sino también historias, personas y oportunidades.
Actualmente, se encuentra en marcha el proyecto de construcción de nuevas aulas, una iniciativa pensada desde hace algunos años y que se vio demorada por la pandemia. Se trata de un edificio de dos pisos, sostenido por columnas estructurales levantadas sobre el patio parroquial, que contará con seis aulas y sus sanitarios correspondientes.
Identidad renovada
A partir de 2025, el colegio retoma su nombre original: Colegio Sagrada Familia – Jesuitas, un paso importante en nuestra misión de formar “hombres y mujeres con y para los demás”.
El nuevo escudo, inspirado en la espiritualidad ignaciana, refleja quiénes somos y qué nos une: una comunidad jesuita que pone en el centro a Jesucristo y a los valores que acompañan a cada estudiante en su formación integral. Al mismo tiempo, este nuevo nombre nos vuelve a convocar como “un solo colegio”, fortaleciendo así nuestra identidad y misión de educar a nuestros estudiantes en la excelencia humana, bajo la protección de la Sagrada Familia.
La comunidad hoy
En la actualidad, la institución cuenta con:
- Nivel Inicial: 4 divisiones por sala (3, 4 y 5 años), distribuidas en turnos mañana y tarde.
- Nivel Primario: 4 divisiones por grado (de 1° a 6°), en turnos mañana y tarde.
- Nivel Secundario: 3 divisiones por año (de 1° a 6°), en turno mañana, con tres ciclos orientados: Humanidades y Ciencias Sociales, Economía y Administración, y Ciencias Naturales.